sábado, 1 de diciembre de 2012

Cosas que importan


Como nunca me equivoco, no caigo en la de desdecirme. 

Pero... qué pasó... ahora sí tengo que hacerlo.

El ministro rockero dijo que lo que diga la iglesia no le importa a nadie, y estuve de acuerdo, y escribí x ahí y x allá mi opinión al respecto, ganándome más amenazas de muerte... lo clásico.

Pero estuve reflexionando, y sí, me equivoqué.

Un conocido refrán dice que el lugar más seguro para la mosca... es parada arriba del matamoscas.

Imaginá ser mosca por un rato. Sabés que con ese artefacto, te van a aplastar, como ya pasó con varios congéneres... no te podés dar el lujo de despreocuparte de dónde está el matamoscas.  

No saber qué hace, en qué anda y qué piensa lo que tiene por naturaleza vivir de vos, es algo malo. Nosotros como víctimas potenciales no podemos desconocer qué hace, en qué anda ni qué piensa. Tenemos que saberlo.

Con la iglesia pasa lo mismo. Desde que existe han hecho, hacen y harán de todo: matanzas, crímenes, asesinatos, extorsión, silencios cómplices, mano derecha de cualquier cosa horrible que te puedas imaginar (y buscar y encontrar, porque existen, son, están). La iglesia es lo peor de lo peor de lo peor. Son el cáncer, el veneno, y la mierda más abyecta, jodida, letal, asesina, cínica, oscurantista y cobarde.

Siendo lo que son, hay que saber en qué andan, qué piensan, qué hacen... porque como pasa desde hace 2000 años, somos potenciales víctimas de este colectivo de asesinos, pedófilos, burros, mentirosos, homofóbicos, oscurantistas, ladrones, canallas, mercenarios.

O sea, me desdigo: sí que me importa. En ese punto me importa.

Si bien lo que diga la iglesia es irrelevante en parámetros que no maneja ni en lo que son referentes (como podrían ser la verdad, la lógica, la ética, la moral) en lo demás sí importa, porque "lo demás" es lo que realmente son. Y tengo que saber. Me importa saber. Aunque más no sea para cruzarme a la vereda de enfrente, tengo que saber.

Lo que digan estos reverendos hijos de mil putas... importa. 





No hay comentarios:

Publicar un comentario